Cultura
machista
​El acoso sexual callejero es la agrupación de prácticas que se producen a diario, como frases, gestos, silbidos, sonidos de besos, tocamientos, exhibicionismo, seguimientos (a pie o en auto), entre otras, con un manifiesto carácter sexual, con lo cual, las mujeres temen recorrer ciertas zonas y a ciertas horas del día, donde queda demostrado que la ciudad continúa estratificada y segregada alrededor del género, donde a los hombres se les permite mayores privilegios que refuerzan el acceso diferencial a los recursos, el conocimiento y el poder (Vallejo, 2013). Se aprecia la imposición de los hombres sobre las mujeres, en su mayoría desconocidas para ellos, en una relación no consentida. Dichos actos revelan relaciones de poder entre géneros; además, están arraigados y directamente relacionados con la cultura del machismo, la cual es tomada con total normalidad en nuestra sociedad debido a las costumbres antiguas en los hogares.
La cultura machista origina una serie de conductas, actitudes y valores, caracterizados por la autoproclamación sistemática y repetida de la masculinidad y su superioridad. En primer lugar, se encuentra la crianza en hogares machistas, en los cuales la mayoría de mujeres desarrollaron una ideología y manera de pensar muy limitada y oprimida (Fuller, 1995). En consecuencia a este suceso, actualmente, muchos hogares se encuentran bajo la dirección de una figura masculina, en general, el padre, quien tiene la potestad de decidir lo que él crea correcto y que las mujeres asuman las tareas del hogar, mientras que los hijos hombres no poseen ningún tipo de responsabilidad doméstica. Este estilo de crianza determina la continuación de la cultura anteriormente mencionada y que la mayoría de jóvenes posea una particular forma de actuar en la sociedad y en las calles.
En segundo lugar, se encuentra el desenvolvimiento social estructurado en base al machismo con la que la mayoría de los jóvenes de nuestra sociedad fueron educados. Una de las acciones desencadenadas por esta causa es la implantación del pensamiento de que ellos deben ser independientes, ya sea económica o socialmente. Muchas veces, estos hechos ocurren, puesto que, en nuestra sociedad, se han normalizado en su mayoría o totalmente. Asimismo, son justamente estas pequeñas acciones que con el paso del tiempo se agravan y desembocan en el acoso sexual callejero, el cual es una violación a los derechos humanos ya que una persona busca establecer contacto o cercanía con otra sin su consentimiento. Según Caballero (2018), la violencia de género es la práctica predominante y ejercida por un hombre sobre una mujer. Finalmente, este concepto que propone el autor sirve para entender y analizar la cantidad de los numerosos casos de feminicidios que se producen a diario en nuestro país, en los cuales prácticamente se hace caso omiso al respecto.
​En conclusión, la cultura machista es uno de los principales problemas a tomar en cuenta para erradicarla en nuestra sociedad, ya que algunas mujeres, hoy en día, siguen aceptando este concepto. Sin embargo, otro factor que contribuye a esta problemática, es que los hombres no han sido educados íntegramente y libre de estereotipos, con lo cual se han acostumbrado a dejar toda la carga hogareña a la mujer. Cabe resaltar, que el machismo determina la forma de actuar de muchos jóvenes en la sociedad, lo cual lleva a que el problema del acoso sexual callejero se acentúe más cada día junto con la violencia de género. La recomendación que puede tomar la población es que no teman en denunciar estos acontecimientos, pues debemos demostrar que sabemos cuidarnos entre todos y que las respectivas autoridades sepan actuar con firmeza y dar la sentencia necesaria a quienes cometan los abusos, anteriormente mencionados.
La imagen muestra gráficamente un ejemplo de la cultura machista, en este caso, la mujer haciendo la tarea doméstica que es lavar platos, mientras que el hombre está cómodo en el sofá observando la televisión. Actualmente, esta situación sucede en muchos hogares y no se hace nada al respecto por solucionarlo.
En el vídeo, se evidencia el machismo presente en las caricaturas, las cuales sirven de modelo ejemplar para los niños.